Parece lejano en el tiempo, pero aquella fecha del 1 de enero de 2013 en la que nuestro despacho tenía que tener implantado y funcionando un sistema de control de calidad, ya forma parte del pasado.
Si lo hicimos todo según el plan, en este momento deberíamos tener un sistema de control de calidad con su manual y sus procedimientos en pleno funcionamiento y que hemos aplicado en nuestros trabajos de auditoría.
Sin duda, la implantación del manual ha sido lo más complicado y difícil y ahora llega el momento de revisar el sistema implantado y comprobar que sigue cumpliendo con la NICC1 y que los trabajos han sido realizados siguiendo lo descrito en nuestro sistema de control de calidad. En muchos casos, éste habrá sido el primer año de aplicación del sistema y, posiblemente, haya que revisar algunos procedimientos e incluso eliminar secciones enteras del manual porque no se aplican en la práctica. Sigue leyendo